¡¡¡¡CARACOLES A LA MADRILEÑA!!!!
Una receta que llevo mucho tiempo para poner en el blog, y que hoy por fin me decido a escribir.
No es una receta que nadie haya visto, comido o oído. Pero simplemente es ¡¡mi receta de caracoles!!, como siempre yo los preparo y que tanto nos gustan y han gustado a cientos de clientes en los restaurantes donde yo he cocinado. No pongo nada de vino ni nada de hierbas u otras cosas que ponen en otras recetas, yo los cocino a mi manera y así os la dejo.
Hoy miércoles en Madrid esta lloviendo a mares, llevamos muchos días así y eso es bueno. Algunas personas se quejan de la lluvia pero yo pienso en los beneficios que deja, los pantanos se llenan, se limpian las calles y quita la contaminación.
He estado unos días con mis hermanas y sobrinas en Zaragoza, lo he pasado muy bien y aun tengo en mi retina los sitios donde hemos estado. Ya conocía esta ciudad pero siempre me gusta el centro, la plaza del Pilar y su catedral. Si pudiera volver al día que me fui..... intentaría borrar algunos flecos que sucedieron, pero eso ya es imposible, ahora a pensar en las cosas buenas que fueron muchas y creer que volverán días como estos.
Ahora la receta:
Ingredientes:
- 1 kilo de caracoles medianos y del país
- 1 chorizo o dos picados o enteros
- 150 G de jamón picado o un trozo que después picaremos
- 1 hueso salado de espinazo
- Aceite de oliva virgen extra
- 2 tomates rayados y fritos
- 2 hojas de laurel
- 1 cebolla
- 1/2 cabeza de ajos
- 1 guindilla de cayena
- 1 cucharada de pimentón de la vera bueno
- 1 cucharada de harina
- sal ( cuidado ya que lleva jamón y el hueso salado)
PARA LAVAR LOS CARACOLES:
- 1/2 litro de vinagre normal
- 1/2 kilo de sal, puede ser gorda o fina( yo prefiero la fina pues se introduce mejor dentro de la concha)
En un barreño o en la pila de fregar bien limpia, echamos los caracoles, les damos un buen baño de agua y limpiamos de tierra o hierbas.
Quitamos ese agua y limpiamos la pila o barreño. volvemos a echar los caracoles y esta vez ponemos tres puñados de sal fina y un buen chorro de vinagre, empezamos a dar vueltas con las manos de abajo arriba, empezarán a soltar la baba pero no dejaremos de dar vueltas. Cuando veamos que ya es practicamente imposible de poder ver los caracoles... abrimos el grifo y el tapón de la pila, empezamos a sacar uno por uno y los pasamos por debajo del agua.
Volvemos a poner el tapón y hacemos lo mismo, el vinagre y la sal, damos vueltas sin parar y con cuidado de no romper la fina concha de los caracoles. Esta operación la hacemos unas 4 veces o hasta que veamos que ya no sale apenas babas.
Cuando esto suceda, lavar los caracoles en abundante agua debajo del grifo.
Asustar a los caracoles:
Ponemos una cazuela y echamos los caracoles dentro, los cubrimos de agua y ponemos a fuego muyyyy lento, mi vitroceramica es del 1 hasta el 9, pues los puse en el 2, se dejan hasta que veamos que por efecto del calor los caracoles van saliendo y al final conseguimos que se queden así, facilitando la manera de comerlos. No dejaremos que cuezan nunca, solo es muy poco lo que tardan en estar fuera. Tiramos ese agua donde están las ultimas impurezas que tengan y su sabor al verde de la hierba que comen.
Cubrimos con agua limpia y de la cebolla ponemos la mitad dentro, también los ajos y las dos hojas de laurel. Dejamos que empiecen a hervir y añadimos el chorizo picado, el jamón picado, el hueso de espinazo salado, la guindilla y la salsa de tomate frito.
Dejamos cocer unos...15 minutos.
En una sartén ponemos aceite de oliva y echamos la otra mitad de la cebolla partida en cuadrados pequeños, cuando este transparente ponemos la cucharada de harina, removemos y echamos el pimentón damos vuelta rápidamente para que no se queme e inmediatamente echamos dentro de los caracoles, damos vueltas con una cuchara de madera de abajo arriba, dejamos otros 10 minutos para que espesen.
Mientras sacamos la media cebolla que pusimos entera, los ajos y el laurel. Probamos de sal y si es necesario pondremos a nuestro gusto. Sacamos también el hueso que aun estará duro pero que ya nos ha dado el regusto que busco y aprendí.
No dejaremos que cuezan en exceso, la carne del caracol se encogería mermando mucho. Es una receta muy familiar y que nunca pensé en compartir pero que hoy la pongo para vosotros. Soy consciente de las recetas sofisticadas que hacen de este plato, que les ponen muchas mas cosas que yo, pero que como os comente al principio no comparto. Esta espero que de puro sencilla os guste. Es muy sencilla y la peor parte es su limpieza, pero eso es en todas las recetas sean como sean estas. No dejéis de limpiar bien las babas y saltaros las veces que os propongo hacerlo, a la hora de comer es insoportable notar que están babosos y eso es porque no se hizo su limpieza a fondo.
Nada mas, ya tengo mi receta de caracoles y os doy las gracias si os pasáis por mi blog. Besos y hasta siempre.
ISA