jueves, 13 de noviembre de 2014

¡¡¡¡BAKLAVA DULCE DE TURQUÍA!!!





¡¡¡BAKLAVA, DULCE DE TURQUÍA!!!









Hola amigos!!!. Hoy es un día de fiesta en cuanto al postre se refiere, es una maravilla para el paladar y muy sencillo de preparar.
Se que tiene sus detractores, los cuales dicen que es muy laborioso de preparar, difícil y que no se cuantas cosas más.
Yo no tengo ningún problema a la hora de montar este dulce tan típico de la cocina árabe( aunque por Grecia también se atribuyen su procedencia) de la cual estoy segura nos llego a todo el mundo.

Hoy ya jueves, que os dije?? la semanas y los días pasan demasiado deprisa. Quizás y solo quizás!!!mañana sea un día un poco... diferente y tengamos un resquicio de buenas noticias.
Hace un día no muy frío en Madrid y aún se puede salir a la calle (aunque tapados) a dar un paseo, eso si, que amenaza lluvia y esta todo el día muy oscuro, pero bueno yo estoy contenta, me gustan los días así, donde no hay ese calor asfixiante de la ciudad. Os dejo con esta receta.


Ingredientes:
  • 3 paquetes de pasta phylo( filo)
  • 170 gr de pistachos pelados
  • 170 gr de nueces peladas
  • 170 gr de almendras peladas
  • 180 gr de mantequilla
  • 70 gr de azúcar
  • 200 ml de agua de azahar o normal
  • 100 gr de miel de romero( o la que más os guste)
  • 1 palo de canela en rama
  • 1/2 limón

Lo primero es poner los frutos secos en una batidora y trituramos hasta que queden en granos algo gordillos( nunca en polvo). Mejor triturar con una turmix, porque en la batidora de vaso se nos puede hacer una pasta por culpa del aceite que pueden soltar los frutos secos, y nunca se llegaran a picar, si no que se hará una pasta, y además molidos.





Tenemos que tener preparado el molde donde lo vayamos a preparar. La pasta filo es muy delicada y se suele secar si no trabajamos rápido, pero yo nunca tengo problemas.
Las laminas las extendemos y ponemos el molde encima, así sabremos lo que nos sobra y lo recortamos con un cuchillo muy afilado o tijeras. Nos tiene que quedar iguales que el fondo del molde. Esos recortes los podemos utilizar para hacer otras capas uniéndolas entre si.


Fundimos la mantequilla en el microondas y reservamos, sin dejar que se solidifique, si es así volvemos a meter unos segundos más mientras la utilizamos.

Si vuestro molde es igual que las placas no tendréis que cortarlas, por el contrario si es más pequeño intentar si os entran dobladas, de este modo ahorramos tiempo, salen menos pero más altos, siempre poniendo mantequilla entre el doblez de cada una.

Untamos el molde de mantequilla con una brocha, y ponemos encima la primera capa de pasta filo ya cortada a la medida del molde. Volvemos a mojar toda la capa de mantequilla y así hasta por lo menos unas 10 capas de pasta.

Entre medias de estas 10 capas, ponemos la mitad de los frutos secos triturados, una vez que lo tengamos bien cubierto por todos los sitios, empezamos con otra capa encima de ellos.

Repetimos dando mantequilla y poniendo otras 12 capas de pasta, sin olvidar dar mantequilla cada vez que pongamos una, sobre todo por los lados que es por donde se queda más seca.

Ponemos el resto del relleno y volvemos a poner capas de pasta con mantequilla, esta vez pondremos todas las que nos queden y le damos mantequilla a la última.



Llegados a este punto, viene según los entendidos lo más difícil, lo cual yo no lo veo así, solo tener un poco de cuidado. Podemos meter en la nevera unos 15 minutos y de este modo la mantequilla se endurece y se corta mejor, yo no lo hice porque ahora ya hace en mi cocina suficiente fresco y la mantequilla enseguida endureció.

Cogemos un cuchillo bien afilado y vamos marcado los trozos según como los queráis de grandes, en cuadrados, estos cortes tienen que llegar hasta el fondo, intentamos que al meter el cuchillo veamos que los trozos se separan. Lo típico de este postre es hacer los cortes en forma de rombos, pero yo he ido a lo fácil jejejej y los hice como se ve en la foto de mi molde, que por cierto era demasiado grande y no me salieron muy gruesos, que rabia ggggrrrrr pero como nos ha gustado tanto.. volveré pronto a hornear otra bandeja y los pondré según esta recta que pienso es más correcta.


Ya cortados los metemos al horno precalentado a 180º unos 30 minutos, pasado ese tiempo bajamos el horno a 160 otros 15 minutos y si vemos que ya están dorados por encima los tapamos con papel aluminio para que se doren bien por la parte de abajo.



Mientras vamos preparando el almíbar de miel: en un cazo ponemos el agua, azúcar, canela dejamos que cueza unos 12 minutos y después ponemos la miel y el medio limón, exprimiendo el zumo dentro del cazo y dejando la corteza metida, dejamos hervir otros 8 minutos( tiene que quedarnos algo espeso pero no demasiado pues no penetraría en el postre).

Sacamos de horno el pastel y con el cuchillo anterior volvemos a marcar los cortes intentando que queden sueltos unos de otros.

Por último sacamos el limón y la canela y ponemos todo el almíbar por encima del dulce, haciendo hincapié en los cortes, de esta forma caerá hacia dentro y lo absorberá mejor. Dejamos unas horas antes de sacar los trozos del molde, lo podemos poner en una fuente honda y lo guardamos en la nevera, ahora en este tiempo yo lo tengo en una fuente (lo que me queda) en la encimera y de esta forma vamos y venimos jajajaja, está buenisimo.
Si pensáis que quedará empalagoso... pensáis mal, es cierto que esta dulce pero el contraste del limón le da es toque cítrico que separa el dulzor. Bueno probar y veréis que cosa tan buena.



Pues nada más por hoy, ya os dejo hasta otra que será pronto. Mañana viernes ya!!! que sea muy corto y paséis un buen finde.
Muchas gracias y un gran saludo a tod@s.

                                               ISA